viernes, 4 de septiembre de 2009

PROPUESTA DOCUMENTO PRE POL ARAUCA




Arauquita (Arauca) 28 de Agosto de 2009


Señores:
FORO DEPARTAMENTAL POR LA PAZ Y LOS DERECHOS HUMANOS ARAUQUITA-ARAUCA.

Cierra las puertas, echa la aldaba, carcelero. Ata duro a este hombre: no le atarás el alma. No, no hay cárcel para el hombre.¿Quién encierra una sonrisa?
¿Quién amuralla una voz?


Compañeras y compañeros, señoras, señores:

Reciban de las presas y presos políticos de Arauca Colombia un fraternal saludo y agradecimiento por su presencia en este foro, al final del cual esperamos se puedan desarrollar la mayor cantidad de iniciativas y hechos concretos que contribuyan a aliviar la insufrible situación de violaciones a las mas elementales garantías humanas de los ciudadanos de nuestro departamento, por supuesto incluidas las nuestras como Araucanos, presos y presas, encarcelados injustamente por este régimen atrabiliario que nos atropella y gobierna.

Pese al ocultamiento y mordaza oficial y mediática, como la mayoría de regiones rurales de Colombia, Arauca es hoy escenario de la confrontación entre las fuerzas insurgentes y las fuerzas militares y paramilitares estatales. Tristemente el “Arauca vibrador” que otrora jugara un papel contundente en la lucha por nuestra primera independencia, es hoy es considerado epicentro de la llamada política de “Seguridad democrática” y definido como el principal laboratorio de guerra en Colombia.

En le marco de la mal llamada política de “seguridad democrática”, que ya ha cumplido casi dos cuatrienios y aspira a quien sabe cuantos mas, Arauca ha sido especialmente afectado, sobre todo los habitantes mas pobres y humildes de la región, así como las organizaciones populares y sociales que defienden los derechos de quienes por estar en una zona de interés estratégico económico trasnacional hemos sido condenados por este Estado y gobierno de Colombia; al destierro, el encarcelamiento y la muerte. En medio de la infinita riqueza petrolera que poseemos, el petróleo, para los araucanos es una verdadera maldición de guerra y muerte.

Esta situación ha generado la agudización y degradación del conflicto armado, así como el incremento inusitado de la violación sistemática de los derechos humanos, las libertades ciudadanas y las transgresiones a las normas del Derecho Internacional Humanitario.


En desarrollo de dicha estrategia aplicada por el Estado y gobierno colombiano, y apoyada económica y militarmente por las trasnacionales que intervienen en el departamento, en Arauca se busca por todos los medios y procedimientos legales e ilegales, la destrucción total del tejido social, el aniquilamiento de las organizaciones sociales, populares, campesinas, indígenas y de derechos humanos que trabajan en la región, para de esta manera garantizar la exploración, explotación y transporte del petróleo a cualquier precio.
En el escalonamiento de confrontación en Arauca se ha puesto al aparato judicial al servicio de la guerra contra la gente, la judicialización de la protesta social y sindical. La cárcel de la cual hoy somos victimas es uno de los métodos utilizados por el Estado y su gobierno para impedir que las comunidades campesinas se organicen, reclamen y hagan efectivo el cumplimiento de sus derechos fundamentales.
De igual forma, los organismos de seguridad y el aparato judicial del Estado, se han dado a la tarea de detener masivamente y judicializar a todos los dirigentes y miembros de la organizaciones en el departamento, vulnerando los derechos universalmente reconocidos a la libertad, la organización, la protesta pacifica y la dignidad de las personas, esbozados en la Constitución Política de Colombia y por los contenidos en los distintos pactos y tratados internacionales sucritos y ratificados por el Estado Colombiano.

Hoy la gentes humildes del Arauca somos victimas de una política de guerra a muerte y tierra arrasada; la estigmatización de los habitantes de la región, catalogados indiscriminadamente de miembros auxiliadores de la guerrilla, los bloqueos alimentarios por parte de militares y paramilitares, el desplazamiento forzado como método de guerra, el destierro de los campesinos de las áreas municipales, las detenciones masivas ilegales y arbitrarias, las masacres colectivas y el asesinato selectivo principalmente de lideres de la región o de comunidades que se han organizado y han ejercido sus derechos constitucionales a la libertad de expresión, movilización y protesta pacifica, son el amargo pan nuestro de cada día.

Señoras y señores nuestros únicos y delitos, son habitar en una zona de riqueza petrolera, y por ende haber sido declarados conejillo de indias para este macabro laboratorio de guerra. Como colombianos, como araucanos, herederos y legítimos propietarios de estas tierras ancestrales y sus riquezas, exigimos respeto por nuestro derecho inalienable a la permanencia en nuestro territorio y por ende a que cesen definitivamente los atropellos y crímenes contra las gentes araucanas.

Los invitamos fraternalmente a redoblar estos esfuerzos para encontrar una salida política a la guerra en el país, para construir una verdadera paz fundada en la justicia económica y social para Arauca y toda Colombia.

Por ultimo los llamamos a que se acerquen a la cárcel de Arauca para que conozcan de cerca el drama judicial y humanitario de que somos victimas las presas y presos políticos en particular y la comunidad carcelaria en general así como nuestras familias y a expresar su solidaridad efectiva con nuestra causa que es la de ustedes y que no es otra que la lucha por la paz y la libertad de Colombia.

Muchas gracias.

Presas y presos políticos de Arauca.