jueves, 25 de febrero de 2010

CARTA ABIERTA A LOS CONGRESISTAS Y CANDIDATOS DEL POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVO


“Nuestra profunda gratitud a usted y sus entusiastas
Compañeros que han hecho suya espontáneamente
la causa de nuestra Libertad”
Fidel Castro Ruz

El Comité de Base del Polo democrático de la Universidad Autónoma de Colombia, teniendo en cuenta su experiencia realizada a través de las Brigadas Jurídicas EDUARDO UMAÑA MENDOZA plantea a los actuales congresistas y candidatos a las próximas elecciones del Polo Democrático Alternativo, este documento como una propuesta de debate para implementar una verdadera política nacional con respecto a los presos políticos colombianos.
Crear una Política Nacional por parte de nuestro partido hacia los presos políticos debe ser un objetivo de nuestro programa e ideario de unidad que tenga los objetivos reivindicativos de la libertad y solidaridad material y efectiva. Para ello se requiere crear una pedagogía al interior de las cárceles que nos permita organizar a los diferentes presos políticos (Preso de conciencia, preso de opinión, dirigentes sindicales, campesinos, populares y estudiantiles entre otros).
Esa importante fuerza de más de 7000 presos políticos a nivel nacional, debe ser un motor de lucha al interior de las cárceles y penales por la defensa de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad y para promover un amplio y generoso movimiento por amnistía general para la víctimas de la “Seguridad Democrática” de este régimen.
Los congresistas y candidatos del PDA están en mora de definir esa Política Nacional para los presos políticos, lo que implica desarrollar un amplio movimiento organizativo de sus familiares, compañeros, amigos, Ongs nacionales e internacionales que permita el accionar estratégico y táctico en todos los establecimientos carcelarios a corto y largo plazo.
Esa política nacional del PDA para los presos políticos debe tener unos objetivos claros y un programa de lucha que apunte fundamentalmente a la amnistía general, a la reestructuración democrática del INPEC, a la anulabilidad de los convenios leoninos con el Buró Federal de Prisiones de los Estados Unidos y desde luego a desarrollar una tenaz lucha por la defensa material de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad.
Igualmente, la política nacional del PDA hacia los presos políticos debe contener entre otros objetivos la profundización sobre el grave problema que se presenta en las cárceles, como es el hacinamiento como un factor de violencia, la promoción de mecanismos de participación de los presos a través de sus diversas manifestaciones de organización (mesas de trabajo, comités de derechos humanos, entre otros ); la reestructuración democrática del INPEC pasa por establecer una verdadera política criminal y política penitenciaria y carcelaria que respete la dignidad humana y que por parte de la guardia se garantice el respeto de los derechos humanos.
Hay un elemento muy importante en la elaboración de esta política que consiste en desarrollar una lucha contra la extradición, ello significa que nuestros congresistas y candidatos del PDA realicen visitas a nuestros nacionales presos en otros países y presenten informes sobre la situación de ellos, implementando convenios binacionales que permitan la repatriación de nuestros presos a fin de que cumplan sus condenas en nuestra patria .
La lucha contra la extradición de nuestros presos políticos significa también presentar proyectos de Ley que impidan que ningún nacional será extraditado pro motivos políticos a otro país; significa que en los casos de la mal llamada Ley de Justicia y Paz se repatríe a criminales de guerra y de delitos de lessa humanidad para que haya verdad justicia y reparación. Ello compromete a los congresistas del PDA en presentar un proyecto de Ley de anulabilidad de la Ley de Justicia y Paz.
Desde luego, que esa política nacional requiere también de que nuestros congresistas implementen una lucha nacional contra la criminalización de la protesta social, por la ampliación de las libertades democráticas y la recuperación del Estado Social de Derecho , por la solución pacifica y el intercambio humanitario del conflicto interno que vive el país, una lucha contra las pretensiones de establecer cadena perpetua para los presos políticos.
La Política Nacional también debe establecer mecanismos organizativos que nos permitan tener una radiografía nacional de esta realidad carcelaria. Ese proceso organizativo debe estar cruzado por entender que en las cárceles colombianas hay narcotraficantes, paramilitares, para políticos, delincuentes sociales, presos políticos entre otros. Cada una de esas realidades tiene sus propias características, propuestas e intereses particulares definidos, son verdaderos micro poderes complejos y difíciles de manejar.
La legislación actual es una legislación obsoleta y represora, que si no fuera por los fallos reiterados de las Altas Cortes sobre el estado de cosas que se vive en las cárceles, prácticamente estaríamos al borde la guantanamización carcelaria. Por ahora hay que rescatar para esa política los convenios y tratados ratificados por Colombia que conforman el amplio bloque de constitucionalidad sobre los derechos humanos, en especial los principios básicos para el tratamiento de los reclusos, el conjunto de principios básicos para la protección de las personas privadas sometidas a cualquier forma de detención o prisión entre otros.
Finalmente, esta carta abierta tiene el doble propósito de sensibilizar a nuestros congresistas y candidatos para que en sus programas, propuestas y proyectos incluyan a los Presos Políticos como parte de la realidad de lo que ha significado 8 años de la “Seguridad Democrática” parauribista, de las detenciones masivas y arbitrarias, la criminalización de la intelectualidad, judicialización de los mismos congresistas, persecución y estigmatización de los defensores de derechos humanos, periodistas, sindicalistas, universitarios, académicos y tantas mas víctimas del terrorismo de Estado.
En conclusión, la elaboración de esa Política Nacional para los Presos Políticos por parte del PDA, debe ser un tema que asuma la dirección nacional y su ejecutivo para que a través de este y otros documentos de los Presos Políticos se establezca un honroso reconocimiento a estos luchadores sociales que han resistido con estoicismo la prisión. Debemos implementar al interior de las cárceles una verdadera trinchera de ideas y compromiso de luchar por conquistar la libertad de los mas de siete mil Presos Políticos que han enfrentado con valor civil a este régimen de terror; sacar de los muros a los hombres y mujeres es una tarea de astucia y tenacidad que la historia de este país nos agradecerá con motivo del Bicentenario de nuestra independencia como José María Carbonell, Antonio Nariño, José María Melo y tantos otros.
Hoy los Presos Políticos del Bicentenario lanzamos esta propuesta a nuestro partido el Polo Democrático Alternativo.

Bogotá, Febrero 24 de 2010.