Apreciada Claudia:
Recibe mi solidaridad ante la afrenta antidemocrática de las directivas de El Tiempo que privan a los lectores de sus páginas editoriales de una de las columnas más lúcida e inteligente.
Se pueden o no compartir todos tus puntos de vista, pero no se puede negar que son interesantes, profundos, valientes, que provocan el debate y la reflexión. Así es el escenario propio de la democracia, caracterizado por la batalla de ideas y el pluralismo.
En este sentido tu aporte es sustancial. En contraste, Pombo acepta las calumnias e infamias,inclusive contra la Corte Suprema de Justicia, de "otros" columnistas que carecen de argumentos, que son parte del entramado uribista, algunos hasta incursos en actos de idelicadeza y por eso caen en el señalamiento, la calumnia y el infundio. Lo que hizo Roberto Pombo fue un acto arrogante y reaccionario, que no tiene ninguna justificación ni argumento válido.
Es un atentrado a la libertad de prensa, a la libertad de opinión. Tu coraje nos estimula a los demócratas para dar la batalla contra la dictadura y el totalitarismo.
Un abrazo solidario
Carlos A. Lozano Guillén, director de VOZ.
Bogotá D.C. 14 de octubre de 2009
La demagogia uribista
Por: Carlos A. Lozano Guillén
Con el acostumbrado estilo mediático del presidente Álvaro Uribe Vélez, el jueves 8 de octubre pasado hizo declaraciones en las que se rasgó las vestiduras, porque, “al parecer”, algunas familias “bien” del Magdalena engañaron al programa “Agro Ingreso Seguro”, para cobrar dineros destinados a inversiones en el campo. Uribe Vélez, quien tres días antes defendió las donaciones o subsidios, en cuantiosas cantidades, a ricos latifundistas, reinas de belleza e influyentes amigos del Gobierno, de la noche a la mañana, tan pronto se desató el escándalo, cuando se conocieron dudosos procedimientos y sobre todo formas engañosas para burlar la ley sin que el Ministerio de Agricultura desde la época de Uribito los detectara, apareció de víctima, anunciando la rigurosa investigación de siempre que nunca termina en nada.
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