jueves, 11 de septiembre de 2008

El siguiente material de apoyo es el que se va a radicar para fortalecer la Comisión de Escalafón, todo apoyo será bien recibido

APUNTES PARA LA REFLEXIÓN
(Borrador de Trabajo)


Introducción.

El presente borrador de documento tiene como propósito plantear algunos puntos de vista sobre la discusión que se debe dar con miras a fortalecer la posición de la comisión que ha delegado el sindicato para negociar conjuntamente la universidad el nuevo escalafón. Esta no es una discusión y una negociación cualquiera, debido a que por distintas circunstancias en desarrollo de la misma se tendrá que abordar el futuro de la universidad ya que dependiendo de lo que la alta dirección quiera hacer con ella, se determinará el rol que deben cumplir los docentes, los estudiantes y el personal administrativo. El ambiente dentro del cual se desarrollará esta negociación es de expectativa, debido a que se espera que el sector de los fundadores que ha liderado el abandono paulatino de los principios fundacionales trate de hacer valer sus posiciones y orientar las negociaciones de acuerdo a sus intereses dado el conocimiento que tienen del proceso de acreditación. Del otro lado tenemos el sindicato, el cual presenta una alta credibilidad y cohesión, pero también una falta de fogueo en ese tipo de negociaciones, sin embargo lo que pueda parecer una debilidad se ha subsanado nombrando una comisión de consenso en la que todos nos sentimos representados e integrada por personas con las mejores cualidades éticas e intelectuales y que todos estamos llamados a apoyar.

Teniendo en cuenta la dimensión nacional de la universidad gracias a la proyección de los programas de estudio y la crítica en boga en contra de las instituciones universitarias en el sentido de que vienen a la saga de los acontecimientos nacionales y por lo tanto han perdido de iniciativa para anticiparlos e interpretarlos y modelar las alternativas a seguir para darles solución. Conviene discutir en consecuencia sobre la universidad que internamente queremos y el país necesita, el tipo de institución que se debe implementar, la forma como la misma va a contribuir en la formación de la sociedad que queremos, de que forma va a socializar sus logros y avances y de igual manera como va a incorporar a sus programas de estudios los aportes sobre la organización social y a la producción que hagan otras instituciones nacionales o extranjeras, de que manera va a mantenerse conectada a las corrientes del pensamiento más sobresalientes que adelantan debates sobre el quehacer y el futuro de la humanidad y finalmente de que forma como va a vincular a toda la comunidad académica en el desarrollo del proyecto educativo que se propone adelantar y que restricciones ineludibles se tiene que enfrentar para finalmente lograr los objetivos propuestos.

En cuanto a materializar la filosofía antes descrita, el papel que debe jugar la comisión sindical en la negociación consideramos que deben orientarse por los siguientes aspectos: 1) Defender los principios fundaciones que dieron origen a la universidad y la aplicación de los principios y valores que regentan la convivencia social. 2) Propender por una institución educativa inmersa en la realidad nacional capaz de entender la problemática existente y ofrecer alternativas para la solución de la misma. 3) Modernizar estructuralmente la universidad para que oferte un servicio educativo de alta calidad, universalista por la capacidad de innovación y a costos racionales. 4) Desarrollar una política académica y un proyecto educativo institucional fundamentado en la democracia y la necesidad de superar las terribles condiciones de atraso económico y social en que se halla sumido es país. 5) Determinar el tipo de recursos humano que se requiere: estudiantes, profesores y administrativos. En esencia se requiere lograr la excelencia académica y la formación un ser social para la convivencia en democracia y el desarrollo de la producción.

Elementos Coyunturales Externos. La actual coyuntura internacional se caracteriza en términos económico por un ambiente extremadamente turbulento generado por la competencia desarrollado por el capital multinacional en procura de concentrar al máximo el derecho sobre el capital. Esta competencia ha tenido como punta de lanza las multinacionales financieras las cuales se han lanzado de una parte a captar recursos monetarios en poder del público y así controlar la liquidez de los mercados y en segundo lugar facilitar esos recursos líquidos al resto de empresas de su conglomerado económico al que pertenecen para que se tome la propiedad de otras empresas tanto en el ámbito nacional como internacional. En desarrollo de este plan las empresas multinacionales han rebasado ampliamente el poder de los gobiernos nacionales incluso los de origen, pasando a ser los ejecutores de sus dictámenes, los cuales son impulsados y defendidos por los organismos multilaterales y los gobiernos donde se hayan instaladas. Este influjo del capital ha terminado imponiendo de manera invisible un nuevo orden mundial en el que no solamente se controla el ordenamiento económico, sino todo lo que tienen que ver con la vida social, cultural y político de los puebles, a los que homogeniza ideológicamente en función de su discurso de dominación y como consumidores.

El accionar de las multinacionales ha implicado en los últimos 20 años una mayor concentración del capital en unos pocos y el arrojar a la miseria a pequeños y micro empresarios y trabajadores, lo cual ha sido más intenso en los países de llegada, cuyos gobiernos antes que plantearse la solución de estos problemas a favor de los nacionales, se han dedicado a adecuar la estructura productiva, política y social del respectivo país en favor del capital extranjero y para que los sectores populares acepten ese orden de cosas se les ha previamente adoctrinados ideológicamente por los medios masivos de comunicación. Estas directrices dadas por el capital multinacional aparentemente han brotado espontáneamente de la academia y por lo tanto no es responsable de ellas. Eso es lo visto con el llamado Consenso de Washington, fraguado y financiado por las multinacionales financieras, se llevó a cabo como un evento de estricta naturaleza académica, del cual se sacón un decálogo de orientaciones las que sin ser negociadas con los académicos por arte de magia llegan al Fondo Monetario Internacional y se convierten en su planilla de ruta para monitorear las economías de los países dependientes. Igualmente los Estados nacionales más desarrollados, sin mediar ninguna negociación con los académicos portadores del decálogo se dedican a impulsarlo. De esta manera se legitimó lo que se ha llamado apertura, globalización o internacionalización del capital. La apertura garantizaría de esta manera al capital multinacional, en el caso del financiero la libre circulación de sus recursos liquido por todo el mundo sin ningún tipo de restricción e igualmente se garantizó a las productoras de bienes de consumo masivo la libre entrada a los mercados nacionales donde no tenían plantas de producción y como si lo anterior fuera poco se les garantizó la flexibilización de los contratos laborales, la adopción de una legislación excesivamente protectora de los derechos de propiedad extranjera y generosa en prebendas extraeconómicas para incrementar su rentabilidad. Los efectos de la liberalización han sido distintos y han dependido del poder económico y el potencial de cada país. En el caso de los países dependientes su debilidad estructural los ha llevado a permitirle al capital extranjero que penetre hasta lo más recóndito del aparato productivo, gracias a que consiguieron el sometimiento de los más representativos capitalistas criollos, quienes haciendo gala de su incapacidad de gestión empresarial decidieron hacerse a un lado y cederle el puesto al capitalista extranjero.

No obstante su poderío, el capital multinacional es incapaz de garantizar el normal funcionamiento de la economía capitalista mundial, como lo vemos reflejado en la presente crisis en donde se combinan de una parte la caída del crecimiento económico o recesión y de otro el crecimiento desmesurado de los productos básicos (alimentos y combustibles) amen de unos altos niveles de pobreza y marginalidad social. Esto es mucho más visible en el caso de las multinacionales que se hallan en crisis por el paulatino decrecimiento de la oferta de energía y que no han dudado en colocar a los capitalistas en distintas partes del mundo a producir carburantes, no importa que igualmente decrezca la oferta de alimentos.

La circulación del capital multinacional por todo el mundo ha demandado una eficiente administración y para ello se ha echado mano de las telecomunicaciones, las cuales han desarrollado su propia tecnología y los medios que utiliza para asegurar la rápida transmisión de información y la toma de decisiones en tiempo real, lo cual ha derivado en un incremento de la conexión entre individuos, familias, comunidades, regiones y naciones. Conexiones que demandan una gran velocidad de los mensajes y su nitidez, este frenesí vino a alterar en forma considerable es el espacio de la comunicación privada, el reposo personal, la identidad cultural por la naturaleza de los mensajes recibidos. Todas las actividades humanas han tenido ajustarse a esa dinámica del capital y realizar las actividades que le son propias. La educación ha tenido que acogerse a esa dinámica y por ello encontramos en el discurso educativo en boga las nuevas técnicas de la información y la comunicación, las cuales en nuestro medio se presentan como si tuvieran una dinámica propia y fueran las que estuvieran marcando las pautas para el resto de las actividades económicas y sociales. Al respecto se dice que “Estamos en una época en que la información circula rápidamente, las comunicaciones se incrementan a diario y hay una interconexión progresiva entre individuos, comunidades, instituciones y sociedades, lo que conlleva muchos cambios en la comunicación privada, comercial, científica, tecnológica y el acceso a servicios y oferta”[1]

Pero ¿que es lo que ha hecho al capital multinacional indispensable? In dudablemente el control del conocimiento de frontera, con el cual se viene atendiendo aún con una visión mercantilista las necesidades de la población mundial, esto es lo que ha hecho a estas empresas indispensables para la humanidad ya que la cesación de sus actividades en un momento determinado puede causar una catástrofe demográfica de proporciones insospechadas, piénsese el caso de las que están ligadas a la producción de medicinas o los alimentos. El monopolio del conocimiento de frontera, si bien ha logrado los más altos estándares de productividad y enormes volúmenes de producción, no llega más allá de los sectores que tenga los ingresos suficientes para consumirlos quedando fuera de su cobertura amplios sectores de la humanidad a los cuales se les excluyes de los bienes creados por esas empresas, lo cual va en contra del bienestar de estos últimos.

Elementos Coyunturales de Orden Interno. La sociedad colombiana se caracteriza por ser una sociedad de mercado subdesarrollada y sometida al capital extranjero, profundamente segmentada en lo geográfico, lo económico, lo social, lo político y lo cultural. Amparada en una democracia formal altamente autoritaria y excluyente. Este tipo de sociedad es el resultado del sometimiento histórico del capita nacional al capital extranjero, dada la incapacidad de la dirigencia local de gestionar un Estado nacional y autónomo una vez se logró la independencia de España. Desde esa época, la elite criolla en alianza con el capital extranjero se han mantenido en la dirección del estado, utilizando para ello un desigual acceso a la propiedad y a la distribución del ingreso, una oferta restringida de las oportunidades de empleo, el saqueo del erario público y en contrapartida una amplia marginalidad social. Como si lo anterior no fuera poco, a esa alianza se ha sumado en años recientes sectores provenientes del crimen organizado y es la que actualmente gobierna a Colombia. Gobierno que se sostiene en función de la enajenación mental de la población vía medios de comunicación masivos, la criminalización de las reclamaciones sociales y una laxitud con las distintas formas que la elite utiliza para la acumulación de capital incluso la que se soporta en el crimen organizado. La privatización de la democracia por la elite para su usufructo, el trato despótico dado a los sectores populares y la marginalidad social, han conducido una confrontación desde hace bastante tiempo, la cual si bien no es generalizada expresa la rebeldía de sectores que no se sienten incluidos en ese contrato social y que incluso han llegado a utilizar la lucha armada para obtener su reconocimiento. La confrontación armada ha caído en un estado de gradación muy delicada, que incluso los mismos violadores de los derechos humanos se presentan como los salvadores de la democracia y en nombre de esa salvación utilizan de manera extendida la represión para aterrorizar y liquidar la oposición civil para lo cual cuentan con una amplia cobertura que les brindan los grandes medios de comunicación masiva que simultáneamente desinforman y realzan sus acciones.

Esta alianza cuyo propósito ha sido el enriquecimiento rápido y fácil, para nada ha querido abordar la problemática nacional, la cual desde siempre ha requerido que las fuerzas actuantes a su interior contemplen por lo menos tres aspectos claves en la vida nacional como: 1) la industrialización asociada al desarrollo del sector agropecuario, 2) la integración regional y vial. 3) desarrollo social sostenible y 4) el recate del constituyente a partir de superar sus carencias y proyectarlo en sus potencialidades. Estas tareas son ineludibles y deben estar en desarrollo en las mentes que se proponen transformar el país.

El Ambiente Social. Las asimetrías descritas tanto de orden interno como en lo externo, determinan la existencia de una problemática social muy fuerte, la cual se expresa en un conjunto de carencias, insatisfacciones, frustraciones y el ahogamiento de potencialidades que requieren ser socialmente reconocidas, pensadas y resueltas. El problema es que no existe un rasero común para enfrentarlas ya que las mismas son vistas desde intereses y posiciones muy distintas. Desde siempre la elite dominante ha asumido el rol de ser quien hace el reconocimiento de las necesidades y potencialidades individuales y decide cuáles son válidas y cuales no, para de acuerdo con ello entregar las soluciones o satisfactores. Lo que evidencia el tratamiento dado a la problemática hasta ahora, es que no hay solución a los graves problemas sociales que padecemos, que los mismos no son exclusivamente coyunturales, que no se han generado por la explotación deficiente de los recursos que a cada quien le correspondieron en el reparto de los activos y que las libres fuerzas del mercado por más que se diga que por naturaleza asignan de manera eficiente los recursos, según su productividad marginal no han sido capaces de resolverlas. La elite ha entendido la solución al problema exclusivamente en el ámbito del asistencialismo, ya que presentarse como la portadora del conocimiento le garantiza el sometimiento del necesitado a sus designios. Esta visión se refuerza con la predica de la concepción judeo - cristiana que invita al necesitado a sufrir en el presente para que en el más allá goce la eternidad, debido a que así lo ha querido el creador. Este tipo de mensaje desactiva la capacidad potencial que cada individuo posee para resolver sus propios problemas y construir sociedad, y como si lo anterior fuera poco aparecen los medios de comunicación mostrándoles a las personas que nos es importante trabajar arduamente, que con un golpe de suerte se puede de un momento a otro llegar a ser adinerados y de esa manera resolver los problemas acuciantes, este tipo de mensaje se está pegando muy fuerte en las conciencias de las gentes, que incluso se rechaza el trabajo dificultoso y se refugian en la delincuencia para acceder de manera rápida a la riqueza material y al poder, es de advertir que esta no es un comportamiento solo de los sectores populares. Este caos es el terreno abonado para la aparición del agente benevolente, un personaje exógeno a las comunidades, creado por la elite dominante y que viene a traerles soluciones y que reclama de ellos el apoyo para interceder para interceder en su nombre ante los poderes del estado y de esta manera obtener supuestamente las soluciones buscadas. Este tipo de intermediación exógena ha demostrado ser inviable al aprovecharse el delegado de las necesidades de sus representados y negociarlas a su favor con la elite y de otra parte porque logra diluir la responsabilidad de la sociedad con el asociado. La repetición masiva de esta experiencia ha llevado al conjunto de los representados a perder su condición de sujeto y asumir una objetualización deshumanizada

En contraposición se hallan quienes consideran la necesidad como carencia y como potenciación[2]. Según esta visión las necesidades son objetivas debido a que las objetivizan los mismos individuos a través de su participación activa en los distintos quehaceres de la sociedad y son subjetivizadas cuando quedan fuera de su control y son normativizadas por las elites políticas y administrativas y/o inducidas por los mecanismos del mercado. La satisfacción en este caso no sólo se refiere al acceso de los individuos a los bienes materiales, sino que también implica la participación social del sujeto en la creación de sus propias condiciones de vida en armonía con la naturaleza. Dicho en palabras de Galtung(1977: 37) se trata de: «satisfacer las necesidades fundamentales, materiales y no materiales, de los seres humanos, sin destruir al mismo tiempo el equilibrio ecológico de la naturaleza, sino quizá incluso mejorándola»[3].

La Modernización. El acelerado proceso de concentración del capital ha demandó una readecuación institucional tanto interna como externa y a ese reacomodo de fuerzas se le han endilgado distintos calificativos: “globalización”, “internacionalización”, “apertura” y “modernización” quizá el menos trascendente. Esta readecuación determinó la necesidad de “modernizar la universidad colombiana”, para que se ponga a tono condiciones que requiere el capital para su reproducción. La readecuación del quehacer de la universidad se presenta como un proceso novedoso que nace del seno de las mismas instituciones y que las potencializa para hacer frente a la competencia internacional que se derivó del proceso de internacionalización de las economías, cuando la verdad es que dependiendo de la división internacional del trabajo y segmentación social el capital internacional requiere de una mano de obra homogénea ideológica y operativa, que funcione con el criterio de ser contratada en cualquier parte del mundo a un mismo costo. Esta tarea que debe ser adelantada por las instituciones educativas nacionales públicas y privadas y en lo cual el capital internacional no invierte un solo peso.
Ese proceso de adecuación o reforma viene siendo asumido por cada institución individualmente y se le ha denominado genéricamente “acreditación” y se adelanta sin importar lo que acontezca en el resto de tales instituciones y en la sociedad. Lo importante es no salir del mercado y no perder la posibilidad competir por el cliente potencial más visible que es el estudiante y luego por la venta de servicios a instituciones que tengan la capacidad de pagar. A la acreditación se le viene acompañando de del concepto de calidad y hasta ahora no se definido cual es criterio para determinar que un proceso educativo es de calidad, ya que el concepto puede ser entendido desde distintas perspectivas, por ejemplo se puede decir que tenemos una educación de calidad si entra a estudiar el porqué de nuestro atraso industrial y propone alternativas a la sociedad colombiana alternativas para salir de ese marasmo, o también podemos decir que tenemos una educación de calidad porque operamos con eficiencia las tecnologías importadas.

Seguramente el preguntarse para donde va la modernización, ha llevado a que en los reducidos círculos intelectuales que han estado abordando la “modernización” algunos cuestionen se si en Colombia existe un divorcio entre las instituciones educativas y la dinámica social en todas sus manifestaciones, es decir, que desde la actividad educación no se aborda la problemática social y por lo tanto no está contribuyendo de manera decisiva a la integración nacional económica y social y mucho menos a definir la sociedad que queremos. Esta debilidad obedece a que la labor educativa y especial la superior, ha quedado reducida a la instrumentalización de la fuerza de trabajo que demanda el aparato productivo y ha dejado de lado la formación en principios y valores para la convivencia y el desarrollo de capacidades, que potencializan al ciudadano de mejor forma para entrar a la producción y construir sociedad. Este enfoque utilitarista considera que lo único valido es mercantilizar la calificación de la fuerza de trabajo que se demanda y por consiguiente se tiene que estar atentos a los sondeos de demanda para saber si hay necesidad de ofertar nuevos programas para atender a los nuevos “cliente requieran el servicio”. Esta visión es la que ha permitido sin ningún reparo que el capital internacional de manera disfrazada entre tomar posesión de las instituciones educativas y mercantilizar aún más el servicio.

La Fundación Universidad Autónoma, como corresponde a la coyuntura se ha visto abocada a reformarse, tarea que inició de cara a la comunidad universitaria y desafortunadamente se vio truncada muy rápidamente cuando los sectores más retardatarios y clientelistas tomaron el control de la administración de la universidad y durante aproximadamente una década han mantenido en completo secreto el “proceso de modernización”, cuando el Ministerio de Educación considera que esa actividad debe ser altamente participativa de manera que se viabilice la puesta en práctica los acuerdos a que se llegue. Aun cuando se ha avanzado en el proceso de acreditación, consideramos que la falta de una estrategia que vincule de manera decidida a la comunidad universitaria, lo cual ha impedido obtener unos mejores resultados. Así, justifica la FUAC su proceso de reforma “...comienza un período de nuevas exigencias y desafíos para la FUAC: la Reforma Curricular y la Acreditación de sus programas, que deben estar acordes con los cambios impuestos por la globalización, la internacionalización del conocimiento, la importancia de la educación virtual y el imperativo de rendir cuentas (accontability) a la sociedad sobre la calidad, pertinencia e impacto de sus programas académicos, de investigación y extensión y sobre la equidad en sus propósitos de inclusión de todos los sectores sociales para que la educarse puedan disfrutar de una mejor calidad de vida representada en oportunidades laborales y convivencia pacífica en un marco de libertad, democracia, justicia y solidaridad."[4]

En el caso de los profesores, la “modernización” nos toca directamente y por lo tanto tenemos que prestar mucha atención al desarrollo de la misma, atención que se nos facilita por el nivel de organización que tenemos, la identidad de intereses, la credibilidad y acatamiento que ha alcanzado la organización sindical. Estos elementos positivos son los que nos permiten nombrar una comisión de consenso, para que mediante una gestión adecuada haga valer los intereses del profesorado como un estamento destacado en la vida de la universidad. Consideramos al respecto que la actividad que debe adelantar la comisión delegada para la concertación del Escalafón Docente se puede desarrollar en dos direcciones: de una parte promover el debate académico necesario que fortalezca el papel de la universidad dentro de la sociedad colombiana y de otra recoger el aporte argumental que suministre la base sindical y llevarlo en forma elaborada y con entereza a la mesa de negociación para de esta manera llegar a un acuerdo que sea viable para la comunidad universitaria, como es en este caso el escalafonamiento de la actividad docente.

La Modernización y la Crítica al Papel de la Universidad. La crítica que se deriva de la reforma sobre el papel desarrollado por la universidad colombiana frente al acontecer nacional se ubica como en por lo menos tres aspectos. El primero, tiene que ver con el automarginamiento de la discusión sobre los grandes problemas nacionales e internacionales y convertirse en un observador pasivo frente al desarrollo de los acontecimientos, lo cual le garantiza no asumir ningún tipo de responsabilidades, de manera que al interior de la universidad no tiene ni idea de lo que acontece fuera de sus predios y por lo tanto no gasta energía en tratar de anticipar y direccionar tales acontecimientos. El segundo, consiste en asumir acríticamente y legitimar las grandes decisiones estatales en relación con la cultura, la política y la economía, tales acontecimientos se toman como dados y de ellos se extraen aquellas apartes que se consideran pertinentes para ser incorporadas a los contenidos formales que imparten. El tercero, se refiere a que se identifican de manera descontextualizada y parcialmente algunas de los problemas del orden nacional, abordaje que se realiza más desde la óptica de quien financia las consultorías o investigaciones, estos trabajos igualmente se desarrollan de manera acrítica y sin evaluar su impacto en la producción y la sociedad. Cualquiera que sea el sendero escogido por cada universidad de acuerdo a los tres aspectos señalados, prima en ellas una formación instrumentalista de claro corte utilitarista, en la que todas las personas y recursos puestos a su disposición son valorados y cuantificados por el costo de oportunidad y su contribución a los costos y beneficios. En este sentido, abordar por ejemplo los problemas estructurales de orden social es poco relevante, solo importan en la medida en que representen un devengo monetario para la institución y si son temas que no tienen financiadores como la soberanía y la identidad nacional, el acceso a los bienes materiales y espirituales que ha creado la humanidad, la promoción de los derechos y formación de capacidades en las gentes y la convivencia social y la formación en valores éticos y estéticos no serán del interés de la universidad. En consecuencia, por cualquier lado que se le mire la universidad colombiana no ha estado ligada a la construcción de la sociedad ideal que queremos. Al respecto se ha planteado lo siguiente La FUAC "... desde su fundación se ha comprometido con las realidades concretas de la nación, investigando sus más urgentes necesidades tales como la disminución de la brecha entre regiones y entre grupos sociales; la generación de competitividad para la inserción del país en el mercado mundial y la incorporación de las nuevas tecnologías aplicadas a la cobertura y mejoramiento de la calidad de la educación en todos los niveles; ..."[5]

La Demanda de Servicios Educativos y Servidores Formados en la Universidad. La demanda de servicios y servidores que se hace a la universidad está sujeta a la posición que ocupe el demandante en el contexto social, político y económico el cual por lo demás se halla altamente fragmentado. Lo que se viene observando es que la demanda se halla altamente segmentada y por consiguiente la oferta, ya que por principio nadie oferta lo socialmente no se demanda. De manera que los demandantes van desde los que se hallan conectados a la producción globalizada que requieren un producto que se acople con facilidad avance tecnológico hasta aquellos a sectores totalmente atrasados que requieren un bajo componente técnico. De otra parte, como los servicios educativos no son ajenos a la transmisión de valores éticos e ideológicos, los demandantes tienen en cuenta ese componente ya que no están interesados en adquirir una fuerza de trabajo fundamentada teóricamente que este en capacidad de indagar sobre su propio papel en el desarrollo de producción o en la organización social, por contrario se requieren personas que no se hagan ningún tipo de pregunta. Como se observa, son los agentes demandantes los que en últimas condicionan la oferta que realizan las universidades.

Lo anterior está muy relacionado con la crítica que se viene haciendo a la universidad colombiana, en el sentido de que se halla sometida por completo a la demanda y ha perdido la iniciativa para contribuir a gestar la sociedad que queremos y tanto necesitamos. Las siguientes don las más importantes restricciones que perfilan la demanda que el mercado hace a las universidades: 1. la demanda de servicios educativos y servidores calificados que el mercado hace a la universidad, está sujeta al nivel de desarrollo del aparato productivo, la división del trabajo, a la capacidad de gestionar de las empresas y a la disparidad de capitales y localización geográfica. 2) la calidad de los puestos de trabajo y la remuneración de los mismos. 3) el nivel de desarrollo de la organización social. 4) los apoyos estatales y de otras instituciones a los tomadores de los servicios. 5) la segmentación y fragmentación social influye de manera decisiva en el momento de tomar los servicios o vincular los egresados de las universidades. En síntesis se dice que le mercado demanda un individuo informatizado y globalizado conciente de la flexibilidad laboral que se habitúe a empleos transitorios, de baja remuneración y alto niveles stress psicológico.

El campo universitario. Las asimetrías y restricciones sociales que perfilan la demanda de servicios educativos y servidores formados por las universidades condicionan el rol que las mismas están llamadas a desempeñar, las cuales merced a la evaluación de esas dificultades y las potencialidades que dicen tener, definen el papel estratégico que se proponen desarrollar al interior de la sociedad y con acuerdo a ello, eligen la localización, la infraestructura, la cobertura, los recursos financieros y humanos (gestores, estudiantes, profesores, trabajadores administrativos requeridos). Una vez se emprende el proyecto educativo la universidad debe definir con claridad el tipo de oferta que hace a la sociedad en cuanto a los servicios curriculares y extracurriculares. En términos generales se considera que la actividad que desarrollan las universidades está cimentada en tres pilares básicos que son: la formación, la investigación y la extensión a la comunidad.

Política académica. La política académica se deriva de la finalidad que la universidad se propone alcanzar, de la forma como va a interactuar con la sociedad y con la comunidad académica, de la cobertura geográfica y social del servicio que presta, de la calidad del servicio a prestar, de la formación en valores éticos y estéticos, del reconocimiento internacional, del impulso a la ciencia y la investigación, de la forma como socializa con la comunidad los desarrollo y logros alcanzados y la pertinencia de los programas propuestos.

Para materializar dicha política es necesario definir las estrategias que permitan alcanzar los objetivos propuestos, estas estrategias deben por lo menos ser las siguientes: 1) la formación curricular. 2) la investigación. 3) la prestación de servicios extracurriculares y 4) la extensión a la comunidad. En relación con estas cuatro grandes líneas de acción, se deben plantear otros temas que contribuyen a reforzarlos y darles una mayor vitalidad, entre estos tenemos los siguientes: 1) la especialidad en materia de conocimiento que se propone ofrecer a la sociedad. 2) como va a desarrollar su proyección nacional y de que manera mediante su acción logrará incidir en los distintos segmentos en que se haya fragmentada la sociedad colombiana. 3) de que forma hará participe a los distintos sectores sociales de sus logros y avances. 3) cuál es el ámbito geográfico elegido para la prestación de los servicios. 4) de que forma se va a gestionar el conocimiento. 5) cómo producir el conocimiento de acuerdo a su especialidad. 6) calidad y pertinencia de la actividad académica. 7) La valoración del ambiente en el que se desarrolla interacción entre los seres humanos y la naturaleza. 8) La manera como se gestiona la política académica en relación con los grandes programas estructurales ligados al mejoramiento de la calidad de vida de la sociedad, la industrialización y el desarrollo de la ciencia y la tecnología. 9) El desarrollo de principios y valores para la convivencia ciudadana. 10) internacionalización y gestión eficiente.

Cobertura geográfica y social. No existe claridad sobre la cobertura geográfica que pretende cubrir la universidad y cuales son las necesidades esenciales que presentan esas comunidades y de que manera entra a ser parte del quehacer universitario. De acuerdo a la reglamentación expedida por el gobierno nacional sabemos que los programas tienen cobertura nacional, pero con exactitud no se sabe cual es el impacto que los mismos están teniendo en las regiones. De igual manera no se tiene claridad sobre cómo concebir, segmentar y tratar los grandes problemas nacionales que pueden ser necesariamente objeto de estudio por parte de la universidad caen dentro del radio de acción de la universidad desde el ámbito local hasta el nacional? de que manera los elementos existentes en esas grandes divisiones entran en relación y se determinan unos a otros?

La Propuesta de la Fundación Universidad Autónoma.
La combinación funcional de los pilares básicos que justifican la existencia de las universidades como son la formación, la investigación y la extensión a la comunidad, lo propone la FUAC de la siguiente manera "Articular coherente e integralmente la investigación, la docencia y la preparación académica, en cada programa y campo de conocimiento y de éstos entre si, para lograr el máximo desarrollo del talento de sus miembros con el fin de emprender proyectos conjuntos con universidades e instituciones nacionales y del exterior."[6] En relación con los aspectos básicos que soportan la actividad universitaria, vamos a desarrollar cada uno de ellos para observar el tipo en particular de actividad que se debe adelantar y de ella derivar el papel que deberán cumplir los docentes.

1. Formación. La formación académica de los ciudadanos colombianos se ha dado en el contexto de una sociedad altamente segmentada y fragmentada en todos los ámbitos, por lo que no se puede hablar de una formación típica, sino de múltiples formaciones, las cuales como ya se vio están determinadas por sus respectivas demandas. Este espectro de distintas formaciones se hace más evidente cuando se evalúa el desmonte de la educación pública, la cual por la vía de la desfinaciación terminó disminución de la calidad del servicio, de manera que vivimos una situación bastante contradictoria; mientras otras sociedades hacen esfuerzos por mejorar la formación de sus ciudadanos, aquí se da todo lo contrario: degradar la calidad del educando. La degradación del servicio educativo público, se ha convertido en un lastre para las universidades que no pertenecen a la elite, las reciben estudiantes con una débil formación académica y severas restricciones de orden económico y social que interfieren considerablemente en su rendimiento, lo cual las hace incurrir en mayores costos de operación. Estas debilidades se materializan en la dificultad que tienen los recién ingresados de comprender textos y argumentar verbalmente o por escrito lo que han comprendido, lo cual implica un choque para el estudiante cuando se encuentra con una mayor exigencia y rigor académico, esta debilidad disminuye la calidad del proceso y compromete la estadía del estudiante en la universidad, teniendo la misma que desarrollar un esfuerzos adicionales para garantizar que los estudiantes se apropien de un nuevo ambiente formativo y cultural y así puedan superar las carencias iniciales en su formación, haciendo efectivo el principio de la equidad a lograr formarlos y retenerlos. Fuera de los problemas propios del estudiante, se critica a la universidad por centrar la formación sólo en el aspecto la instrumentación y deja de lado la formación en principios y valores que son fundamentales para la formación integral del individuo. La excesiva instrumentalización termina ahogando la iniciativa para la resolución de los problemas, lo cual conlleva a que el individuo cuando se encuentra ante situaciones que rebasan el libreto recibido, sea por entero incapaz de abordar la nueva problemática y resolverla, por lo tanto es una persona que no tiene capacidad de aprehender los desarrollos recientes y mucho menos comprender los problemas endémicos que como sociedad nos afectan.

Siguiendo lo planteado por Emile Durkein, consideramos que la universidad debe orientar la formación de los estudiantes en dos direcciones: de una parte formar a la persona en los principios y valores de una sociedad democrática de manera que sea un sujeto activo en la definición de su propia historia y de la sociedad, una persona formada en derechos y una fuerte estructura mental que le permita poner a prueba su capacidad como constructor y conductor de la sociedad; y de otra, darle a esa misma persona la instrumentalización necesaria que le permita desempeñarse con eficiencia al vincularse al aparato productivo, el profesor Gabriel Misas complementa este aspecto de la siguiente manera: "El nuevo profesional no sólo debe hacer frente a las continuas innovaciones tecnológicas para usarlas y eventualmente participar en procesos de selección y negociación de tecnologías. Sino que debe estar formado en una relación con el conocimiento que le permita investigar en su campo, y hacer parte de equipos interdisciplinarios e interinstitucionales en los que podrá ejercer algún liderazgo dependiendo parcialmente de su responsabilidad, de sus conocimientos, creatividad y comprensión global"[7].

En relación con los problemas que se están presentando en la formación de los estudiantes por diferentes razones, se propone desarrollar los programas de estudio por áreas generales del saber, las cuales le brinden al estudiante la posibilidad de fundamentarse con tal de elegir la carrera que lo profesionalice. Esto por cuanto "La profunda diferenciación de programas al interior de la misma áreas del saber, no le permiten al estudiante, antes de entrar a la universidad, tener una clara comprensión de las diferentes alternativas en las que puede elegir."[8] Elección que sólo es posible desde dentro de la misma área de estudio ya que las diferencias desde fuera no son posible determinar las dadas las pocas diferencias existentes entre los programas. Estas propuestas de todas maneras son interesantes y requieren ser estudiadas de manera que se desarrollar un proceso educativo centrado en lo fundamental, en lo que el progreso social y gente necesite, en el caso del individuo "...que tengan sólidos conocimientos teóricos que les permitan dominarlas tecnologías que utilizan, apropiarse de las mismas y que tengan la capacidad de desarrollarlas y de aprender a aprender, condición fundamental en un mundo marcado por la rápida mutación tecnológica."[9]. El propósito nuestro ha de ser de transmitir de la mejor manera los saberes que se poseen, fomentar el dialogo de saberes y acrecentar el stock de conocimientos individuales y colectivos. En concordancia con lo anterior se debe saber que hacer y como orientar ese que hacer en los siguientes niveles.

En relación con la actividad formativa la FUAC considera que “…se necesita inevitablemente una educación de alta calidad en la que sus graduados desarrollen no sólo competencias y creatividad en un campo específico del conocimiento, sino también una visión global y sensibilidad social.”[10] Y luego se agrega que "Formar los estudiantes en competencias básicas para la reflexión, y la acción racional aplicadas a la búsqueda de soluciones a problemas abordados en sus distintas disciplinas, en su ejercicio profesional y en su vida social cotidiana."[11] "...la Universidad Autónoma ha diseñado sus políticas de desarrollo académico pensando en que la formación profesional responda a estrategias de aprendizaje abiertas, flexibles e interdisciplinarias; a la diversificación de opciones académicas de interés para el estudiante; al uso de modalidades pedagógicas que trasciendan el aula tradicional tales como tutorías presénciales o virtuales y a la posibilidad de que el estudiante se involucre de manera activa en su formación y actualización permanentes."[12] Por su parte el profesor Misas plantea que “En este sentido sería necesario hacer frente a la tarea de preparar en competencias no sólo disciplinarias sino interdisciplinarias y transdisciplinarias, y de incluir en el proceso de formación no solamente lo relativo a lo técnico local sino la dimensión de lo práctico que permita reconocer de manera elaborada los efectos sociales de las investigaciones.”[13]

Profesionalización. En relación con la formación del estudiante el profesor Gabriel Misas plantea que “El nuevo profesional no sólo debe hacer frente a las continuas innovaciones tecnológicas para usarlas y eventualmente para participar en procesos de selección y negociación de tecnologías, sino que debe estar formado en una relación con el conocimiento que le permita investigar en su campo, y hacer parte de equipos interdisciplinarios e interinstitucionales en los que podrá ejercer algún liderazgo dependiendo parcialmente de su responsabilidad, de sus conocimientos, creatividad y comprensión global.”[14]

Postrados. Que diferencia a los postgrados de los programas de educación continuada? La mayoría de los programas ofrece títulos bien para mantenerse en el mercado laboral o para ascender en la escala salarial, pero no están orientados a lograr un mejor desempeño del profesional. La mayoría de universidades hace referencia en el postgrado de logros investigativos, pero la verdad es que el componente investigativo no pasa de ser un enunciado ya que no se ofrece la cátedra específica en la materia y mucho menos se trae como formación del postgrado. Entre los postgrados tenemos:

Especialización. Con respecto a la especialización en la universidad colombiana el profesor Gabriel Misas considera que de debe dotar al estudiante "...de los conocimientos teóricos y técnicos en un área especial del saber, que le proporcionan las competencias necesarias para mejorar su desempeño profesional."[15].

Maestría. Esta tiene como objetivo "..dotar a los estudiantes de una sólida formación teórica en los principios fundamentales en un campo amplio del saber, a través de programas de formación que les permitan desarrollar sus competencias, profesionales su madurez intelectual, su capacidad para plantearse automáticamente problemas y buscarle soluciones alternativas”. Estos programas deben estar asociados a las investigaciones que desarrolla cada institución.

Doctorado. Cuyo objetivo es centrar al estudiante en la investigación, siendo formado por medio de la investigación. Debe recordarse que la universidad ha venido paulatinamente perdiendo el monopolio de la investigación al trasladarse la misma a los departamentos especializados de las grandes empresas o institutos especializados igualmente privados o públicos, en Colombia el componente investigativo sigue estando en muy buena medida en manos de las universidades.

Educación continuada. Organizar diplomados en los que se refleje la esencia de la extensión universitaria según las distintas áreas del saber.

Investigación. Solo mediante la investigación se pueden poner a prueba las teorías, las técnicas y las metodologías transmitidas en los proceso de formación. En la actualidad existen diferentes espacios dentro de los cuales se da la producción de conocimiento, entre los que tenemos las instituciones educativas, los institutos de investigación, las empresas, las organizaciones sociales; en los cuales actúan científicos de las distintas disciplinas que persiguen intereses distintos y muchas veces contrapuestos y cuyos resultados sirven de manera distinta a los diversos segmentos que componen la población. Este nuevo enfoque requiere de unos objetivos muy claros a cerca de lo que se quiere investigar, los recursos financieros suficientes, una flexibilidad en la conformación de los grupos de investigación y una buena capacidad gerencia y operativa.

Modos de Producir Conocimiento. Al respecto, Gibbons[16] considera dos formas de producir conocimiento. La primera corresponde a la forma tradicional de hacer conocimiento dentro de una comunidad disciplinaria, en la que se comparte una serie de conceptos, teorías, formas de comunicación y validación de los resultados obtenidos y de procedimientos que garantizan una interpretación compartida de sus resultados y una comparabilidad y contrastabilidad de los mismos. El segundo se refiere a la existencia de de grupos de producción y aplicación de conocimientos que disuelven las fronteras tradicionales de la academia. La dinámica interna de la comunidad exige ampliación permanente de sus fronteras sobre la base de pautas y principios reconocidos y aceptados, así como la formación de los nuevos profesionales que se han de apropiar de los principios y conocimientos que se requieren para ser miembros de la comunidad, esta forma de hacer conocimiento es por excelencia patrimonio de las universidades e institutos especializados. La segunda forma corresponde a la existencia de campos complejos que implican la intervención y la integración de enfoques diferentes que requieren la existencia de grupos de producción y aplicación de conocimientos que trascienden las fronteras tradicionales del conocimiento, es practicado de manera menos formal y puede atender a necesidades coyunturales y locales con mayor rapidez.

3. Extensión Universitaria. Es conveniente que la universidad desarrolle una estrategia para vincularse con las empresas y organizaciones sociales que ha definido en términos de su cobertura y la función que tiene en mente cumplir, de manera que no se aísle de ose rezague de las cambios e innovaciones que las misma alcancen. En un mundo en permanente cambio la formación adquirida por medio del proceso educativo se tornan obsoletos e impertinentes, viéndose la universidad obliga a recurrir a los centros innovadores con tal de incorporar a la cátedra tales desarrollos y transferirlos al resto de la comunidad académica.

De esta manera se complementaría en una misma persona su formación humanista y su formación técnica. En el campo extracurricular, la universidad debe igualmente la universidad debe plantearse la prestación de servicios a la producción en cuanto al mejoramiento de la actividad productiva y gerencial, así como también contribuirle a las comunidades en la búsqueda de la elevación de su nivel de vida y la convivencia social. De manera que cada persona se fije a partir de cada peculiaridad, su lugar en la sociedad y tenga la posibilidad de apropiarse de su riqueza cultural y social, el conocimiento de la historia, las formas de convivencia. El individuo se halla inmerso en un contexto que lo trasciende.

El Tipo de Estudiante que se requiere. En relación con el estudiante que se requiere en la FUAC se precisa lo siguiente perfil, "Perfil del estudiante: Con gran deseo y capacidad de aprendizaje, pese a las deficiencias de su formación escolar; decidido a adquirir competenencias integrales para el desarrollo de sus habilidades cognitivas, comunicativas y de trabajo cooperativo y de servicio social."[17]. En concordancia con el estudiante que requieren las universidades, el Consejo Nacional de acreditación se plantea lo siguiente, “Teniendo en cuenta las especificidades y exigencias del programa académico, la institución aplica mecanismos universales y equitativos de ingreso de estudiantes, que son conocidos por los aspirantes y que se basan en la selección por méritos y capacidades intelectuales, en el marco del proyecto institucional.”[18]

El Docente que se requiere. De acuerdo con los argumentos antes expuestos y otros, los cuales consideramos deben ser abordados por la universidad para que con fundamento en su estudio nos digan, cuál es el tipo de docente que se requieren y cómo va a hacer para conseguirlo. Planteamientos que deben ser sopesados inicialmente por la comisión sindical designada, luego por la junta directiva y finalmente por la base sindical de acuerdo a los mecanismos de consulta que se establezcan. De todos modos para nosotros, el eje central del proceso educativo es el docente, quién debe reunir un profundo conocimiento teórico y una elocuente metodología de lo que enseña y un gran espíritu o sentido de la investigación. De manera que atendiendo a la división del trabajo y la especialización que le es inherente, pueda combinar la investigación, docencia y la extensión universitaria.

El docente que tenemos. Con fundamento en la definición del docente que requiere la universidad y que veamos se ajustan a las necesidades, debemos presentar y defender el escalafonamiento de los mismos de acuerdo a los requisitos que se establezcan para cada nivel.

Condiciones de Contratación. Conocidos y acordados los requisitos que pidan para cada categoría, el paso siguiente es definir las condiciones en que van a ser contratados: deberes y derechos, remuneración y el aspecto disciplinario. Aquí toca estar muy pendiente ya que consideramos se debe contratar a personas que tengan un alto sentido de pertenencia y valoren el trabajo colectivo, no se quiere que el docente tenga el sentido de pertenencia del esclavo, esté siempre pendiente todo el tiempo del trabajo y a cambio reciba una muy poca remuneración.

El Plan de capacitación del docente que tenemos y requerimos. Este plan debe derivarse de confrontar la categorización y el inventario de docentes que se tiene, debe conducir al diseño de una política de formación en el corto, mediano y largo plazo. La formación de carácter coyuntural que se requiere, bien puede ser impartida por medio de seminarios de discusión sobre temas de clases tanto teóricos como metodológicos, conformación de grupos de investigación, pasantías y eventos internacionales. En el mediano plazo especializaciones, maestrías y pasantías y en el largo plazo doctorados y programas de investigación, en los que hay que tener en cuenta que "La formación del docente investigador es un proceso que nunca termina, siempre hay nuevos desarrollos que emprender, nuevas técnicas que dominar, nuevos desarrollos teóricos que están surgiendo..."[19]

Actividades formativas.
Corto plazo. Adelanto de pasantías, seminarios nacionales e internacionales, conferencias y diplomados sobre el desarrollo de nuevas metodologías y temas de coyuntura que tengan que ver con la disciplina propia del docente.

Mediano plazo.
Programa de becas para el adelanto de maestrías y doctorados a nivel interno y en el exterior.
Convenios internacionales. Para el desarrollo de actividades de investigación en conjunto con otras instituciones del orden nacional o internacional.
El Tipo de contrato la inestabilidad total y la vinculación por horas impide sistemáticamente la formación de comunidad académica y los procesos de investigación.

Selección de docentes. Se requiere definir los requisitos de ingreso, desempeño y promoción
Bernabé Andrade Rodríguez
Con el apoyo del colectivo Fortaleza
Por el momento la bibliografía va en los pies de página
[1] Misas, A. Gabriel y otros. Bases para una Política Académica de la Universidad Nacional, pág. 4.
[2] Alguacil, Gómez Julio. “Calidad de Vida y Praxis Urbana Nuevas iniciativas de gestión ciudadana en la periferia social de Madrid”. Biblioteca Ciudades para un Futuro más Sostenible (CF+S), http://habitat.aq.upm.e Colocar texto de donde se tomó.

[3] Alguacil, Gómez Julio. “Calidad de Vida y Praxis Urbana Nuevas iniciativas de gestión ciudadana en la periferia social de Madrid”. Biblioteca Ciudades para un Futuro más Sostenible (CF+S), http://habitat.aq.upm.e
[4] Fundación Universidad Autónoma. Acuerdo 414: Proyecto Educativo institucional, julio 29 del 2002, pág. 9.
[5] Fundación Universidad Autónoma. Acuerdo 414: Proyecto Educativo institucional, julio 29 del 2002, pág. 13.
[6] Fundación Universidad Autónoma. Acuerdo 414: Proyecto Educativo institucional, julio 29 del 2002, pág. 13.
[7] MISAS A. Gabriel y otros. ELEMENTOS PARA LA FORMULACIÓN DE UNA ESTRATEGIA PARA EL DESARROLLO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR. Universidad Nacional de Colombia, junio del 2003, pág.22
[8] MISAS A. Gabriel y otros. ELEMENTOS PARA LA FORMULACIÓN DE UNA ESTRATEGIA PARA EL DESARROLLO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR. Universidad Nacional de Colombia, junio del 2003, pág. 5
[9] MISAS A. Gabriel y otros. ELEMENTOS PARA LA FORMULACIÓN DE UNA ESTRATEGIA PARA EL DESARROLLO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR. Universidad Nacional de Colombia, junio del 2003, pág. 3
[10] Misas, A. Gabriel y otros. Bases para una Política Académica de la Universidad Nacional, pág. 4.
[11] Fundación Universidad Autónoma. Acuerdo 414: Proyecto Educativo institucional, julio 29 del 2002, pág. 13.
[12] Fundación Universidad Autónoma. Acuerdo 414: Proyecto Educativo institucional, julio 29 del 2002, pág. 17.
[13] Misas, A. Gabriel y otros. Bases para una Política Académica de la Universidad Nacional, pág. 32.
[14] Misas, A. Gabriel y otros. Bases para una Política Académica de la Universidad Nacional, pág. 5.
[15] MISAS A. Gabriel y otros. ELEMENTOS PARA LA FORMULACIÓN DE UNA ESTRATEGIA PARA EL DESARROLLO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR. Universidad Nacional de Colombia, junio del 2003, pág.7
[16] Gibbons. M. Innovation and the developing system of knowledge production. Retomado por Misas Gabriel y otros, pág. 23
[17] Fundación Universidad Autónoma. Acuerdo 414: Proyecto Educativo institucional, julio 29 del 2002, pág. 20.

[18] Consejo Nacional de Acreditación. Lineamientos Para La Acreditación De Programas, pág. 60.

[19] MISAS A. Gabriel y otros. ELEMENTOS PARA LA FORMULACIÓN DE UNA ESTRATEGIA PARA EL DESARROLLO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR. Universidad Nacional de Colombia, junio del 2003, pág. 12

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